Innovación, digitalización y sostenibilidad son los tres pilares clave en los que se centra el desarrollo de la nueva Industria 4.0. Y lo cierto es que la automatización de procesos no ha dejado de crecer desde la acuñación de este término. Lo que en sus inicios fue la tecnología de unos pocos, ha acabado convirtiéndose en una solución aplicable a un gran número de sectores, y van en aumento. ¿El principal motivo? Este tipo de producciones se orientan a la mejora de la gestión de procesos incrementando su productividad, calidad y rendimiento, siendo capaces de asumir tareas de todo tipo con una gran capacidad de adaptación.